Navalafuente - Cascada del Cancho - La Laguna.
Navalafuente es un humilde municipio madrileño situado entre Guadalix de la Sierra y Bustarviejo en plena Sierra de Guadarrama, allí hay varias rutas senderistas para hacer y tomar aire puro, entre ellas la Ruta a la Cascada del Cancho es una de la más populares de la zona, una ruta sencilla que discurre por un camino de huertas hasta llegar al arroyo Gargüera el cual se ve embarrancado entre rocas graníticas formando chorreras, saltos de agua y marmitas de gigante.
Nosotros tomaremos como base la típica ruta circular que parte de Navalafuente y tras pasar por Valdemanco vuelve al punto de partida, pero desviándonos para ver si tenemos suerte y encontramos con agua una pequeña laguna estacional que se encuentra en las inmediaciones.
Partimos de una pequeña plaza donde hay una estatua como homenaje al senderista, callejeamos por las calles del pueblo para salir por el camino Real de Bustarviejo hasta llegar a un puente sobre el arroyo de la Gargüera, donde tendremos un cartel indicador (tristemente grafiteado) que nos indicará el inicio de la senda que nos llevará paralelo al arroyo hasta el primer punto de interés de la ruta.
La Cascada del Cancho:
La vegetación frondosa y espectacular, con fresnos, chopos, sauces y alisos, ocupan todo el lugar, pronto aparece la más vistosa de las cascadas, la Cascada del Cancho, con un magnifico salto escurriendo el agua por las lisas lajas de granito en una embarrancada zona, finalizando en una pequeña poza. Se puede uno aproximar, pero teniendo cuidado con las placas resbaladizas.
El entorno de la ruta es realmente bonito y tranquilo, la Cascada del Cacho es espectacular, pero su acceso es algo más complicado, hay que hacer un poco el cabra entre las rocas, al menos para ver las cascadas que se forman y las marmitas de gigante.
La Cascada se encuentra dividida en tres tramos, el primero (el más visitado), el tramo medio que contiene las marmitas de gigante y por último un tramo superior que se encuentra escondido entre una maraña de vegetación y de árboles que teniendo mucho cuidado y tras una bajada por un terreno complicado, nos dará una mejor visión de esta última.
En lo alto del tercer tramo de la Cascada podemos echar la vista atrás y podemos contemplar lo espectacular del entorno.
Si os estáis preguntando daros un baño en aquellos pilones de roca granítica ya os voy quitando la idea de la cabeza, el agua que discurre por el arroyo Gargüera no está limpia, se notaba la típica opacidad y ese leve tufillo de agua residual (más adelante comprenderemos el porqué) así que el entorno es precioso para hacer una ruta, pero no para darse un chapuzón en época estival.
Una vez subido todo el repecho por el cual discurre la cascada, tenemos una visión panorámica del pueblo y su entorno.
Ahora el terreno es mas cómodo y el campo esta precioso con todas las flores en su punto más espectacular.
Llegamos a las inmediaciones de la depuradora de Bustarviejo (ahora entenderéis lo de no bañarse), cruzamos la carretera M-631 y continuamos por la pista entre parajes de gran belleza (ojo en época estival ya que aquí no hay sombra alguna).
Pasamos por una cantera y nos desviamos para poder observarla desde arriba y contemplar su magnitud.
Nos dirigimos hacia Valdemanco y a la altura de la antena de telefonía nos desviamos a la derecha para ir por una pista hasta que en un peñasco la dejamos.
Ahora tenemos ante nosotros una bajada con bastante pendiente y tras ella debemos cruzar un pequeño puente sobre el arroyo Albalá para luego volver a subir una ladera.
Cruzamos la carretera M-633 y andamos por su arcén unos pocos metros hasta llegar a una pista que seguiremos hasta llegar a las inmediaciones de La Laguna de Valdemanco.
No hemos tenido suerte y la encontramos encharcada, seguramente hace unas pocas semanas estaría preciosa con agua.
Aun así el entorno es espectacular y aprovechamos el lugar para almorzar en buena compañía.
Desandamos un trecho para coger un desvío a nuestra izquierda.
Y llegar a las inmediaciones del cruce de la carretera M-633 donde nos encontramos con una pequeña Charca de los restos de las numerosas canteras que hay por la zona.
Ahora sí cruzamos la carretera y seguimos un pequeño sendero.
Llegamos a las inmediaciones del Pilón de Jaramala donde hay una pequeña explotación ganadera (hay dos Mastines que están atados) donde encontramos los restos de la Choza de Jaramala.
y también de unas antiguas ruedas de Molino.
Pocos metros más adelante cruzamos el Puente de las Losas, tenemos suerte y nos topamos con unas Rosas de Alejandría (Peonías).
También pasamos por una balsa (supongo que de decantación) de la explotación de la cantera.
Ahora dejamos la pista de la cantera para ir por una aliseda preciosa junto al arroyo.
Volvemos a cruzar la carretera M-631 para ir por una pista hasta encontrarnos con la última de las sorpresas de la jornada, un Enebro centenario que parece reinar sobre la comarca.
Espero que os guste.
DATOS DE LA RUTA:
IBP=47
Distancia Total : 15.42 Km.
Desn. subida : 306 m.
Desn. bajada : 306 m.
Altura máxima : 1.109 m.
Altura mínima : 892 m.
Tiempo total : 5:43:57
Dificultad: Fácil.
Desn. subida : 306 m.
Desn. bajada : 306 m.
Altura máxima : 1.109 m.
Altura mínima : 892 m.
Tiempo total : 5:43:57
Dificultad: Fácil.
PERFIL DE LA RUTA:
Fuente:
https://www.fotonazos.es/2018/11/ruta-a-la-cascada-del-cancho-en-navalafuente/
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