Ibón y arco natural de Piedrafita

La localidad de Piedrafita de Jaca, situada a 1242 metros de altitud es un bello ejemplo de arquitectura tradicional pirenaica conservada sin demasiadas alteraciones. Ubicada bajo los pies de Peña Telera (2764 msnm) ofrece al visitante un agradable paseo por sus bonitas calles donde el ambiente montañero está asegurado.


Partimos del aparcamiento público y nos perdemos por sus calles, no os preocupéis es muy pequeño y no tendréis problema en recorrerlo en poco tiempo. 
En las calles de este pueblo típico aragonés se ven casas de piedra, terrazas de madera, muchas flores en verano y tejados de pizarra. Un pueblo perfecto para desconectar (y conectar con la naturaleza) y para hacer varias excursiones por los alrededores.






Salimos del pueblo en dirección O para pronto ir en dirección N hasta llegar a una de las joyas de la ruta, el Bosque del Betato.


Se dice que el bosque del Betato o también llamado vedado, alberga historias sobre leyendas y brujas. De estos relatos os hablaré más adelante, porque además de estas intrigas, también esconde una gran belleza entre su vegetación.




Una vez has entrado en el bosque del Betato, la luz queda en un segundo plano. Esto es debido a que los rayos del sol tienen difícil adentrarse entre la inmensa vegetación que lo forma.
Este bosque goza de gran popularidad, nos solo por las historias que esconde, si no porque es el encargado de unir Tramacastilla y Piedrafita.


Esta mezcla crea un ambiente único de fantasía. Te encuentras en uno de los bosques con mayor valor botánico de la comarca de Alto Gállego. Además, si lo visitas en otoño, estarás de suerte, porque podrás disfrutar de una imagen de este bosque repleta de hojas de todos los colores, una panorámica única.


Salimos con mucha pena del bosque y nos empezamos a encontrar las numerosas balizas informativas que nos ayudaran a no perdernos en la ruta.
Ante nosotros ya tenemos a tres cumbres que forman parte de la sierra de la Partacua.

Sierra de La Partacua. De izq. a dcha. Peña Blanca, Parda y Telera.

Si miramos atrás podremos ver unas magníficas vistas del valle de Tena con gran protagonismo de la sierra de Tendereña.


Ahora nos adentramos en el barranco del Boj cuyas aguas vienen del ibón que hay más arriba, solamente habrá que seguir el cauce para llegar a nuestro destino.








 Un vistazo atrás para contemplar el barranco y las bonitas vistas a la sierra de Tendereña.


Ya nos queda poco, ante nosotros se levanta un gigante de roca con tres picos, dos de ellos más prominentes que conformaron antaño el glaciar.


Ahora ya si hemos llegado al ibón de Piedrafita, que tiene la característica de ser el más bajo es decir que se encuentra a una menor altitud.
Los 2.762 metros de altura de la Peña Telera se alzan junto al Ibón de Piedrafita, el entorno se encuentra en una situación privilegiada. Esto hace posible disfrutar de unos parajes y unas vistas que engloban aspectos naturales propios de terrenos menos accesibles.


Desde el punto de vista geológico, los ibones son formaciones recientes, surgidas por procesos glaciares de excavación en la era glaciar, hace aproximadamente unos 30.000 años. Su agua es de una altísima pureza y calidad.

Abandonamos el ibón dirección S por una pista marcada con postes identificativos, esta pista llega un momento que se convierte en un sendero, pero que no tiene mucha dificultad, hasta un punto en el que el sendero empieza a coger desnivel.
A nuestra izquierda tendremos unas impresionantes vistas de la sierra de Tendereña y los verdes pastos de la Hoya Calatuero, repleta de reses pastando tranquilamente.











Llegamos por fin al cartel indicador del desvío para subir al arco de piedrafita que queda a nuestra derecha. 






 El camino hasta el arco es pedregoso, y aunque es una distancia muy corta (un kilómetro más o menos) tiene gran desnivel. Sin embargo, con paciencia y parando las veces que sean necesarias, se llega arriba sin ningún problema.

Las vistas son excelentes, el día acompaña y aquí haremos el descanso para el almuerzo. Se puede subir a la cuerda que va hacia el arco sin ningún problema si no sufres de vértigo, nosotros lo hicimos y sacamos unas bonitas panorámicas.










Dejamos este impresionante paraje donde un aventurero pasó en vuelo libre por el ojo del arco, aquí os dejo la prueba de ello.


Volvemos a bajar por el mismo lugar por el que subimos pero prestando atención, ya que la bajada es resbaladiza por el tipo de terreno que es, arenisca con piedra suelta.

Llegamos al cartel indicador y retomamos el sendero con dirección SE, ante nosotros tenemos las laderas de la montaña en pleno esplendor otoñal, se podrá disfrutar de espectaculares coloridos, especialmente los que aportan, tremoletas, abedules y cerezos.
Estas especies matizan las laderas allí donde les deja un espacio el pino silvestre o el haya. El resultado es un tapiz que se enciende en color si el sol lo ilumina y que adquiere increíbles tonos pastel cuando comienza a caer la tarde.














 Pasamos una puerta y llegamos a otro fabuloso bosque, es una suerte haber venido en esta época del año en el que luce sus mejores galas.


Ahora caminamos en la espesura del bosque por una buena pista de la que nos desviaremos unos pocos metros para visitar una haya centenaria que se encuentra en lo más escondido del bosque.


Continuamos caminando por la pista que nos lleva tranquilamente en dirección N hacia el parque faunístico de Lacuniacha.


Lacuniacha tiene unas 30 hectáreas en las que viven en semilibertad más de un centenar de animales de 15 especies diferentes. Además, los animales de los alrededores del parque pueden entrar y salir con libertad, como ardillas, marmotas o topos.
Los animales que viven en Lacuniacha han nacido en cautividad, proceden de centros de recuperación o han sido rescatados de lugares donde no vivían en las mejores condiciones.

En una de lasa curvas nos asomamos y contemplamos unas impresionantes vistas del valle de Tena y el embalse de Búbal que se encuentra muy bajo de nivel, este otoño está siendo muy seco.






Ya solo nos queda 1Km escaso para llegar al pueblo, pero antes de llegar me llama la atención unas plantas que crecen en las vallas de piedra a los lados del camino.
Se encuentra en floración, sin embargo es una flor un tanto especial, ya que se trata de la especie Clematis Vitalba, llamada en la edad media «Hierba de pordioseros», ya que las utilizaban para producirse llagas para dar pena y mendigar.






Llegamos a las calles del pueblo y al aparcamiento donde damos por terminada esta magnífica ruta.


 Espero que os guste.

DATOS DE LA RUTA:
 
IBP= 78
Distancia Total:            13.77 Km.
Desn.  subida:                    715m.
Desn.  bajada:                    715m.
Altura máxima:              1.864 m.
Altura mínima:               1.246 m.
Tiempo total:             6h:36:41 h.
Dificultad:                   Moderada.

PERFIL DE LA RUTA:



 






















Comentarios

  1. Hola Guadarramista.

    Muchas veces he recorrido este entorno, la verdad es que es muy bonito. El bosque de El Betato, en otoño tiene que estar espectacular (he ido en primavera, verano e invierno, pero no en otoño).

    El ibón de Piedrafita con Peña Telera, está espectacular, a pesar de que esta muy menguado de agua y como colofón, esa fuerte subida al arco natural, que es una joya arquitectónica y además, ofrece unas vistas fantásticas, hacia la zona de Panticosa.

    Lo que me ha extrañado, es que en las fotografías, no se ve a nadie, porque es una zona muy popular y suele estar a reventar de gente (en verano sube hasta un trenecillo). Ahora, el panorama ha cambiado mucho, está a reventar de nieve.

    Salud y montaña.

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    Respuestas
    1. Hola Eduardo,

      Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar.

      No conocía la zona y terminamos allí por casualidad, que que estabamos en Ordesa y había un día que no teníamos nada planificado.
      A veces los mejores planes son los improvisados...

      Fue un jueves entre semana y por eso no había gente, bueno en el ibón hubo un momento que vino una excursión de unas 60 personas, pero se fueron enseguida.

      Lo que más me gustó fue el bosque del Betato, un verdadera maravilla estar en su interior.

      Un saludo!

      Eliminar

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