Palomera - Hoz del Buey, Ermita y Hoz de S.Miguel - Cueva del Moro - Nacimiento del Huécar.

Hoy vamos a conocer una ruta que une varios paisajes muy característicos de la serranía de Cuenca, para ello saldremos de la cercana localidad de Palomera a escasos 10 minutos de Cuenca capital.

Llegamos a Palomera y dejamos el coche en las inmediaciones de una pequeña plaza donde se encuentra el ayuntamiento, también hay un parque cercano donde también se podrá dejar el vehículo.

Palomera, en la comarca de La Serranía a orillas del río Huécar, reclama su protagonismo en la provincia de Cuenca y sobresale por su identidad del fondo de su valle. Su nombre viene de la abundancia de palomas y palomares de la zona. Su mayor atractivo estriba en su conjunto urbano donde un núcleo de viviendas medievales se agrupan en torno a la calle principal, y nos transportan a su época camino de la Plaza Mayor. Todo ello silueteado en el mapa por la Hoz del Huécar, que nace cerca y se enseñorea en Palomera siendo un componente del paisaje integrado en la población como elemento imprescindible, armónico y distintivo.

Mirando a su fachada principal deberás tomar la Calle Eras Bajas, que se encuentra situada justo a su derecha. Esta calle cuenta con un par de casas tradicionales y un panel informativo sobre el tipo de construcción propia de la Serranía de Cuenca.

También desde Palomera podrá visitar el Monumento Natural de los Palancares y Tierra Muerta, que está entre los municipios de Cuenca y La Cierva. Hablamos de uno de los conjuntos kársticos más importantes a nivel nacional, formado por numerosas torcas, junto con simas, sumideros y dolinas.

La calle es muy corta y tras recorrerla encontrarás a la derecha un antiguo puente que cruza el río. Deberás continuar por el puente y tras cruzarlo seguir hacia la izquierda hasta llegar al comienzo del sendero. El camino viene señalizado como "Sendero de los Ceños" PR-CU 35.

Pasamos junto al cementerio de la localidad y continuamos por el sendero balizado, a los pocos metros nos encontramos con una pequeña balsa, que se utiliza para el regadío de los huertos adyacentes.

Continuamos hasta encontramos con el edificio del depósito de agua de color blanco. Aquí doblaremos a la derecha por una senda más estrecha que va subiendo poco a poco por la montaña. Esta ascensión nos regala unas bonitas vistas del pueblo de Palomera.

Subimos entre un pinar y llegamos a la parte más alta donde nos cruzaremos con un camino, continuamos recto y comenzamos a bajar. Por aquí ya veremos los cortados calizos característicos dela zona.

Tenemos ante nosotros una hoz verdaderamente sorprendente, sus cortados en forma de cuchillo al fondo me llaman poderosamente la atención, quedando pendiente volver e ir por el interior de esta magnífica hoz.
También veremos en laderas y zonas abruptas varias tinadas de pastores, lo que nos da idea de la actividad pastoril y ganadera del lugar. El propio nombre de hoz del buey es muy posible que provenga de la presencia de estos animales en esta zona de la hoz, adehesada, como ocurría en las conocidas dehesas boyales y que ya hemos visitado en otros lugares de la provincia de Cuenca.
Encuentro una especie de mirador natural desde el cual tenemos una estupenda vista de la hoz.

Continuamos es suave descenso por el costado de la hoz, ya casi al final de la misma me detengo para echar un último vistazo a la hoz y admirar esas formaciones con forma de cuchillos que cierran la misma, justo por ahí abajo se ve un sendero que se adentra en la hoz por la parte más estrecha.

Desde este punto bajaremos por la senda y veremos también una serie de elementos y vallados de pastores, ya que estamos en una zona de ganado debido a los buenos pastos generados por la humedad. La época invernal es un buen momento para realizar la ruta ya que podremos ver este paraje bastante húmedo, incluso con agua en algunos regueros. En otros momentos del año es posible que encontremos la hoz muy seca.

Ahí pueden ver como la Hoz desciende a campo abierto, salvando un desnivel de los más de 1300 metros que estaríamos aquí arriba, y los 1000 metros que andan abajo.

Tenemos ante nosotros los campos de cultivo aun con algo de color verde a pesar de ya estar a mediados del mes de junio.
Ya en la parte de abajo, decido hacer un pequeño atajo por unas roderas (posiblemente de motos) para luego subir por un repecho en el que existe una pequeña fuente de la que cae un hilillo de agua, pero que me viene de perlas, ya que hace mucho calor y sirve para refrescarme.
Ahora tenemos los campos de cultivo a nuestra derecha, los cuales nos dejan unas llamativas fotografías.

Continuamos hasta integrarnos en el camino cañete, que procede de la misma capital.

Aproximadamente 1Km despues dejaremos este camino para girar a nuestra izquierda e ir en busca de la hoz de San Miguel.
Este tramo es por sombra (cosa que se agradece) entre un bonito Quejigar.

Llegamos a la entrada de la pequeña hoz de San Miguel, viene indicada por un cartel y se inicia una subida que se encuentra acompañada de una cuerda para evitar precipitarse por su lado izquierdo.

Llegamos a una bifurcación, si vamos a la derecha, a escasos 20 metros, tenemos la entrada a la Ermita de San Miguel:

Los montes y zonas rurales de Cuenca están plagados de historias y leyendas dignas de una película, esta historia tiene localización exacta: la Hoz de San Miguel. Una curiosa ermita en honor a San Miguel cavada en la propia roca. Esta ermita es un lugar de peregrinación por los habitantes de Palomera durante sus fiestas. Pero ¿desde cuándo esta la ermita de San Miguel en este lugar?
La ermita se construyó en honor al ángel San Miguel. No he encontrado datos exactos de su excavación en la roca, pero si sé que se hizo antes de la Guerra Civil. Su existencia es debida a una aparición divina, en la propia cueva donde se localiza actualmente.

Las crónicas comienzan hablando de un hombre que realizaba actividades de caza por la zona. Las inclemencias del tiempo como la lluvia y el frío hicieron que el cazador se refugiara en esta zona. Con el paso del tiempo se realizó su búsqueda, pero nunca más se supo de él.

Lo siguiente que nos cuenta la leyenda habla de tres pastores que junto a su ganado paseaban por la hoz. Al igual que el cazador tuvieron que refugiarse en esta pequeña cueva. Los tres se adentraron en ella y descansaron. En un momento dado, una luz celestial se presentó ante ellos. Entre la cegadora luz vislumbraron una figura, posteriormente fueron nimbados, lo que significa que vieron como una aureola se situaba alrededor de esa figura que habían visto. La historia nos dice que fue en ángel Miguel que se les presentó como aparición divina. Lo contaron a sus vecinos en el pueblo de Palomera y muchos comenzaron su peregrinación hasta el lugar.

Esta cueva se hizo más grande y se consagró como la ermita de San Miguel de los Pastores. Actualmente hay una especie de figura (un tanto extraña, todo sea dicho) en representación del ángel. Cuando se consagró en ermita aquel lugar se expuso otra figura del ángel que, según la leyenda, fue destruida en la Guerra Civil. Peñaranda, un vecino del pueblo fabricó otra figura según las indicaciones de uno de los pastores testigo, que vio a San Miguel.

Durante el siglo pasado, la tradición marcaba que los mozos de Palomera fueran andando desde el pueblo, el tercer fin de semana de septiembre, durante las fiestas del Cristo hasta la ermita de Hoz de San Miguel y trajeran en andas al Santo, que permanecía en la Iglesia hasta el día 8 de mayo. Entrada la primavera, el pueblo entero en romería volvía a la Hoz. A primera hora del día, con los muchachos del pueblo llevando a San Miguel encabezaban la procesión, que tenía una primera parada en la fuente de las Eras. Ahí se le rezaba una letanía al Santo y se bendecían los campos pidiendo una buena cosecha para ese año.
Tras esto, los jóvenes partían hacia la Hoz andando y detrás de ellos la gente del pueblo se iba incorporando al camino andando o sobre las caballerías que cargaban la comida que se tomaría después.

Una vez en la Hoz, se celebraba al medio día una misa en honor a San Miguel, posiblemente sea en el altar que nos encontramos al abandonar la ermita e ir por el otro lado en la bifurcación. después se disfrutaba de una comida popular consistente en un chocolate con bollos y unas calderetas de cordero. Y decimos bien el orden, por curioso que resulte, el chocolate se tomaba primero.

El día acababa con un baile, ahora el Santo permanece durante todo el año en la ermita.
Tengo que decir que para acceder al altar y cogel el sendero que sube por la hoz de San Miguel, me encontré unas cintas de plastico en el suelo de los agentes forestales, no sé si están ahí siempre o fue de alguna ocasión anterior. El caso es que os aviso por si acaso estuviera restringido el acceso durante alguna época del año.
Justo al lado del Altar nos encontramos con una formación rocosa muy caracteristica de la serrania de Cuenca.

Ahora tenemos un fuerte ascenso por una senda que sale a la izquierda, según pasamos el altar, por el interior iremos siguiendo la senda hasta un bosque en el que además del pinar predominan los robles quejigos, acebos y arces deMontpellier de grandes dimensiones. Algunos de los ejemplares más impresionantes de la provincia de Cuenca se pueden ver por esta zona.

Me encuentro también con varios refugios de pastores tan habituales por estos parajes.

Llegamos a la parte más alta desde la cual tenemos unas buenas vistas de esta pequeña hoz  pero tan impresionante.

Ahora la ruta es un poco bajar y subir ya que bajaremos hasta llegar a un abrevadero para luego subir un pequeño repecho donde veremos nuevamente la hoz del Buey y la tinada de Angelito (restos de la edificación)

Llegamos al collado de las Piomías, lo cruzamos e iniciamos el descenso hasta el valle que crea el rio Huécar, no sin antes desviarnos para ver la Cueva del Moro.

Se trata de una cavidad excavada de forma natural en la roca de la hoz y en la que se puede entrar sin problemas, ya que tiene una gran altura.

En esta cueva se forman estalactitas y estalagmitas pero en la actualidad no es posible contemplarlas ya que al parecer han ido desapareciendo en manos de algunos irresponsables que las arrancaban para llevárselas de recuerdo.

Dejamos la cueva y vamos en busca del nacimiento del río huécar que se encuentra cerca. 

En el paraje del Ojo, nos encontramos con el nacimiento de nuestro río Huécar, que nutre al pueblo de agua para regar las huertas, nos regala unas zonas de baño para refrescarnos en verano y da el agua del que bebe el pueblo de Palomera.

El nacimiento es una zona muy bonita, aunque he de decir que hay un cosa que lo afea bastante y que aquí os muestro.

El río Huécar tiene una extensión de unos quince kilómetros y sus aguas desembocan en el río Júcar, a su paso por Cuenca capital, formando la Hoz del Huécar, sobre la que se situan las Casas Colgadas.

Ahora solo nos queda regresar siguiendo el cauce del río, no sin antes pararnos en alguna de las pozas que hay en la zona.

Particularmente hay una que es preciosa ya que tiene un pequeño salto de agua a su lado y es un sitio ideal para refrescarse, sobre todo hoy que he pasado bastante calor.

Quedan pocos metros para legar al pueblo donde daremos por terminada esta bonita ruta la cual no aconsejo realizar en dias de mucho calor, llevé 3 litros de agua y se me hicieron poco, avisados quedáis!

Espero que os guste.

DATOS DE LA RUTA:

 
IBP= 69
Distancia Total :   16.23 Km.
Desn.  subida :      596m.
Desn.  bajada :      596m.
Altura máxima :   1.276 m.
Altura mínima :    1.008 m.
Tiempo total :      7:01:01 h.
Dificultad:           Moderada

PERFIL DE LA RUTA:

Track de la ruta. GPX 

Ruta en Wikiloc

http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/palomera-70131/descripcion/
https://www.caminopalomera.com/
https://cadenaser.com/emisora/2020/01/31/ser_cuenca/1580477457_735923.html
https://www.caminopalomera.com/san-miguel-de-hortalen/
https://www.lifecuenca.es/reportajes/leyenda-y-misterio/hoz-san-miguel-1679
https://www.caminopalomera.com/nacimiento-del-rio-huecar/