Recorriendo la sierra del Cardoso, desfiladeros del Jarama y Jaramilla.
Volvemos a pisar estas tierras olvidadas y maltratadas por tantos años de desidia y olvido. Anteriormente hemos visitado La Vereda y la Hiruelilla, pueblos abandonados a su suerte como el que visitaremos hoy, Matallana.
La sierra de El Cardoso tiene una extensión de 186 km2, no más de 60 habitantes repartidos en seis pueblos: Bocígano, Cabida, Colmenar, Corralejo, Peñalba y El Cardoso.
La sierra de El Cardoso tiene una extensión de 186 km2, no más de 60 habitantes repartidos en seis pueblos: Bocígano, Cabida, Colmenar, Corralejo, Peñalba y El Cardoso.
Enclavada en plena Sierra de Ayllón, esta pequeña comarca es la zona más alta de la Comunidad de Castilla la Mancha. Este territorio olvidado, perdido, casi escondido, es un laberinto de valles, desfiladeros, ríos, bosques, montes y praderas que hoy pretendemos recorrer.
Comenzamos nuestra andadura en el pueblo de Colmenar de la sierra, pequeña pedanía del Cardoso de la sierra, pequeña población a la que no se llega para ir a otro sitio, y como en los vecinos pueblos de esta remota sierra hay que ir adrede, ya que la carretera tiene su fin aquí.
Sus casas constituyen otro ejemplo interesante de la arquitectura de pizarra presente en esta zona, con unos entramados muy bien representados.
Emprendemos la ruta desde la plaza del pueblo donde hay un bar que con suerte os encontraréis abierto, una fuente y una fragua. Seguidamente, nos topamos con la Iglesia Parroquial de Santa María.
La iglesia parroquial data del siglo XVI, de sillarejo revocado y una torre cuadrada, con atrio a mediodía. Nada queda en ella de los altares y obras de arte diversas que tuvo. La iglesia parroquial de Santa María en Colmenar de la Sierra, que tuvo un bello altar renacentista del XVI, se convirtió en ruina hace unas décadas, y ha sido restaurada después y devuelta al culto por mano de los oriundos de la vieja villa.
Salimos del pueblo y atravesamos un verde prado, tenemos una amplia vista de las cumbres circundantes Cabeza del Viejo y Carro de San Cristóbal.
Vamos en busca del cauce del río más importante de la comarca, el río Jarama, que por estas tierras avanza sinuoso entre fantásticos cañones y desfiladeros labrados con el paso de los años.
Vadeamos un primer arroyo (seco en esta época) y a unos 500 metros nos encontramos con el puente nuevo de Matallana, hace unos años se ha rehabilitado y ahora es un bonito puente de madera desde el cual se puede ver en el lecho del río, las ruinas del anterior puente.
Gracias a la reconstrucción del puente, se ha revitalizado la ruta entre los pueblos de Colmenar de la sierra y el conocido pueblo semi abandonado de Matallana nombrado como PR-GU 02.Vadeamos un primer arroyo (seco en esta época) y a unos 500 metros nos encontramos con el puente nuevo de Matallana, hace unos años se ha rehabilitado y ahora es un bonito puente de madera desde el cual se puede ver en el lecho del río, las ruinas del anterior puente.
Comienza en este punto una lenta pero inexorable ascensión por una estrecha vereda a través del barranco del Jarama.
Seguimos ganando altura poco a poco, atravesamos el arroyo de la Brezosilla (seco en esta época) hasta que llegamos al mirador natural de los Balagares.
Una suerte el poder contemplar desde aquí el sinuoso transitar del Jarama por estas angostas tierras.
Un magnífico mirador desde el cual podremos observar el pueblo de Colmenar de la sierra, la Pedriza de Matacuras, el cerro de Corralejo y presidiendo la zona el Ocejón.
Después de observar a los buitres desde este precioso mirador continuamos caminando por la senda que poco a poco va ganando cota hasta alcanzar la parte más elevada del Cuchillar del Asomante, no sin antes pasar por varias pedreras.
Seguimos ganando altura poco a poco, atravesamos el arroyo de la Brezosilla (seco en esta época) hasta que llegamos al mirador natural de los Balagares.
Una suerte el poder contemplar desde aquí el sinuoso transitar del Jarama por estas angostas tierras.
Un magnífico mirador desde el cual podremos observar el pueblo de Colmenar de la sierra, la Pedriza de Matacuras, el cerro de Corralejo y presidiendo la zona el Ocejón.
Después de observar a los buitres desde este precioso mirador continuamos caminando por la senda que poco a poco va ganando cota hasta alcanzar la parte más elevada del Cuchillar del Asomante, no sin antes pasar por varias pedreras.
Los robles y encinas dan paso a un frondoso pinar en el que encontramos algún roble que se resiste a abandonar este lugar, ante nosotros tenemos unas preciosas vistas del cañón del Jaramilla que más adelante conoceremos.
Divisamos frente a nosotros las praderas donde se sitúa el pueblo de Matallana, pero para llegar hasta él tendremos que vadear el arroyo de La Llanada (seco en esta época).
Este pueblo sufrió en paralelo a La Vereda la construcción del embalse de El Vado y la expropiación por el ICONA en 1972 dieron lugar al abandono forzado y prematuro de esta aldea.
Hasta 30 edificios entre parideras, cercados de invierno, chozos, cortes y establos, forman este diminuto asentamiento, dividido en dos conjuntos de edificaciones y cuyo epicentro es el edificio destinado a la iglesia, del que hoy en día solo se erige la espadaña y los muros de la nave del templo; sin embargo, todas las edificaciones situadas al oeste de la iglesia quedaron destruidas, casi en su totalidad, por un incendio que hace varias décadas devastó esa parte del asentamiento estando hoy en día el conjunto completamente cubierto por el sotobosque e invisible al visitante.
Matallana es un conjunto disperso de casas de pizarras que se conserva tal y como se construyó muchos siglos atrás, sus calles siguen sin asfalto y no existe ningún tipo de suministro de luz, agua o teléfono. Aunque durante muchas décadas fue una aldea abandonada, en la actualidad cuenta con algunos moradores que, a fuerza de tesón y trabajo, han ido reparando algunas viviendas.
Es curioso comprobar cómo el ser humano ha construido tradicionalmente con lo que tenía más cerca, mimetizándose sus hogares con el entorno.
Como en todos los pueblos de esta sierra, la arquitectura se caracteriza por el uso absoluto de la pizarra tanto en muros como en cubiertas sujetas, en ambos casos, por una amalgama de adobe sobre apoyos de madera de roble.
Abandonamos el pueblo por donde hemos venido hasta que cruzamos de nuevo el arroyo de La Llanada, pero por una cota más baja iniciando un brusco descenso hasta llegar al río Jarama.
Aquí viene la única dificultad de la ruta, tendremos que vadear el río Jarama y según la época del año el caudal puede ser bastante considerable, de hecho en una anterior ruta tuvimos que renunciar a cruzarlo por la fuerte corriente y sobre todo por sus gélidas aguas (el amigo Rafa puede dar cuenta de ello), así que tenedlo en cuenta si queréis completar la ruta por este paso.
Habría una alternativa que sería ir a Roblelacasa por el puente de los Trillos, pero esta opción os va a suponer unos cuantos kilómetros adicionales a la ruta.
En esta ocasión sabemos que no habrá problema al cruzarlo, solamente llevar una toalla para luego secarse los pies y nada más.
Después de cruzar el río, emprendemos una dura subida por el camino de Cabeza Lijón del que tras recorrer 1 Km aproximadamente, lo dejaremos por el que tiene dirección NO y transcurre por la ladera de dicha cumbre.
Atravesamos la carretera GU-194 que une las localidades de Corralejo con Campillo de Ranas y Roblelacasa hasta llegar a un poste indicativo con la leyenda PR-GU 04 el cual seguiremos.
Este espectacular barranco sobre el río Jaramilla, denominado: Barranco del Diablo o Muralla China, es un espectáculo para los sentidos; el paisaje es inenarrable, los precipicios y profundos desfiladeros sobrecogen al caminante.
Nos toca subir de nuevo y lo hacemos siguiendo el sendero que tras unos requiebros va directo hasta la población de Corralejo.
Llegamos a esta pequeña localidad de no más de 15 habitantes. La característica más notable de esta pequeña aldea, es su arquitectura negra, con muros de pizarra veteada, alternada con gorrones blancos, los tejados son de losas de pizarra negra, con prominentes chimeneas. La Ermita de San Agustín es el único edificio religioso de la aldea, se trata de una construcción de pequeñas dimensiones y de una sola planta, hecha de piedra del lugar.
Destacar la presencia de un par de fuentes muy cerca de la ermita, lo cual puede venirnos bien para recargar nuestras maltrechas cantimploras.
Salimos de la pequeña población y seguimos las marcas del sendero que nos conducirá por la ladera del Cerro Corralejo.
A la altura de la pedriza de Matacuras, tendremos unas bonitas vistas del desfiladero del Jarama.
Tras un giro de 90 grados al llegar a un collado me detengo un instante para observar la vista panorámica que tenemos enfrente con el pueblo de Colmenar de la sierra, rodeado de verdes prados.
Ya solo nos queda descender hasta el pueblo donde hemos tenido suerte y el bar estaba cerrando, pero han sido tan amables de abrirlo para despacharnos unas bebidas. Nos las hemos tomado en la plaza con la sorpresa en forma de delicatessen que nos ha traído el amigo Rafa de las que hemos dado buena cuenta.
Espero que os guste.
IBP= 85
Distancia Total: 19,24 Km.
Desn. subida: 826 m.
Desn. bajada: 826 m.
Altura máxima: 1.311 m.
Altura mínima: 956 m.
Tiempo total: 9h:12:53 h.
Dificultad: Moderada.
PERFIL DE LA RUTA:
Fuentes: Sierra de El Cardoso – Guadalajara | Pagina de los pueblos de la sierra: Bocigano, Cabida, Colmenar, Corralejo, El Cardoso y Peñalba (serraniadelcardoso.es)
Matallana - Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara (rutapueblosnegros.com)
Corralejo | Sierra de El Cardoso – Guadalajara (serraniadelcardoso.es)
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