Pueblos olvidados de Ayllón.

Vuelvo por tercera vez a este apartado rincón de la sierra de Ayllón en el que no se va de casualidad, aquí hay que ir aposta, ya que la carretera GU-187 tiene su final en Peñalba de la Sierra.
En el día de hoy ascenderemos a la Peña  del Águila para luego ir en busca de las ruinas del vecino pueblo de La Hiruelilla y terminar en la espectacular cascada del arroyo de Cañamar.

Aquí sobreviven 3 personas y no es de extrañar que dicha cifra no crezca desde del año 2007, puesto que la vida aquí no es fácil. Fundamentalmente, la ganadería copa toda la actividad económica del pueblo, ahora el 100% de la explotación es vacuno, porque el último pastor de ovejas que hubo en el pueblo, decidió abandonar el oficio por la presencia del Lobo en las inmediaciones.

Iglesia de San Ramón Nonato

Gentes de vida tranquila que poco a poco se ven avocados al abandono de sus métodos de vida tradicionales y a la despoblación. Igual suerte tiene el vecino pueblo de Cabida en el que solamente hay una vivienda ocupada regularmente durante todo el año.

Nos comenta, amablemente un vecino, que los inviernos son muy duros por aquí, que la carretera al estar en umbría se hiela con frecuencia y que el hielo permanece por muchos días y prácticamente se quedan incomunicados en tales circunstancias.

Olmo seco sobre el que descansa la estatuilla de San Tragazán, patrón de La Hiruela

El pan se lo traen cada 15 días gracias a un pequeño camión que se acerca y les surte de lo mínimo imprescindible y que el supermercado más cercano se encuentra en Buitrago de Lozoya en un trayecto que se tarda unos 45 minutos hacerlo.
Estos pequeños pueblos son un fiel reflejo de lo que últimamente se llama la España vaciada.

Comenzamos la ruta partiendo del centro del pueblo de Peñalba de la sierra por un sendero dirección N hasta que crucemos el arroyo de Cañamar. Ahora giramos dirección E para ascender una ladera que luego tornara dirección N en la zona de los llanos.

Zona de los Llanos, al fondo observamos Peñalba de la sierra.

Ahora tendremos un ascenso moderado por una ladera que transita entre el arroyo de Cañamar y otro arroyo tributario de este mismo hasta llegar a un pequeño collado donde tendremos unas bonitas vistas de las cumbres cercanas. 

La Cebosa y cabecera del arroyo Cañamar

 

Giramos en dirección NE para emprender la subida final a la Peña del Águila (no sé la cantidad de picos de igual nomenclatura que conozco ya).

Acensión a la Peña del Águila

 

Ya estamos cerca de la cima, la vemos bien cerca, pero antes hay un descanso donde tendremos unas bonitas vistas de todo lo que llevamos subido.

Panorámica de la subida.

 

Me acerco a unos peñascos cercanos que dan a la otra vertiente, desde luego que esta zona es muy agreste y salvaje y eso me encanta.

Roquedo

 

Sigo observando el espectacular paisaje que brindan estos peñascos que hay antes de llegar a la Peña del Águila que podremos contemplar a la derecha de la panorámica.

Panorámica en la que se observa el trazado de la carretera que va desde el Puerto de la Quesera hasta Majalrayo.

 

Tras sortear los últimos escalones accedemos al vértice geodésico del la Peña del Águila, rodeándola por su vertiente S y tras una pequeña trepada acceder a él.

Peña del Águila 1.650msnm.

Tras las fotos de rigor emprendemos el descenso hasta una pequeña pradera en la Loma de las Cabezadas.

Descenso a la Loma de las Cabezadas

 

Nosotros a partir de aquí vamos a girar en dirección E para iniciar un campo a través para ir en busca de las ruinas del pueblo de La Hiruelilla que vemos desde la loma.

Ruinas de La Hiruelilla.

 

Aquí no hay sendero alguno, vamos bajando como podemos, incluso dejo algún hito al principio de la bajada, luego ya es imposible marcar nada, ya que es un brezal y no hay manera de hitar por aquí. 

Campo a través por el brezal.

 

Me queda la duda si podríamos haber ido por el cordal de la Loma de las Cabezadas y bajar a La Hiruelilla por el camino tradicional que luego usaremos para subir. Queda pendiente para otra ocasión.

Aunque el terreno sea malo, no me resulta complicado buscar la trayectoria correcta para ir descendiendo con relativa comodidad.

Bajando campo a través.

 

Nos encontramos varios robles, y este en concreto me llama la atención, y pienso que otoño no tiene que ser mala época para repetir la ruta.

Roble.

Por fin llegamos al lugar donde estuvo asentado el pueblo de La Hiruela Vieja o Hiruelilla, una minúscula aldea, abandonada en los años 50 del siglo pasado.

La Hiruela vieja o Hiruelilla.

Solamente quedan en pie unos restos de las edificaciones que en su día fueron las casas del pueblo.

Resto de las edificaciosnes de La Hiruela Vieja o Hiruelilla

La ubicación es perfecta, en lo alto de una loma en terreno más o menos llano y enfrente de la Garganta de la Peña del Rayo por la cual transcurre el Río Jaramilla antes de unirse con el Jarama aguas abajo.

 Recorrido del río Jaramilla antes de unirse al río Jarama.

Abandonamos el asentamiento para coger el antiguo camino que unía las poblaciones de La Hiruelilla con Peñalba de la Sierra.

Antiguo sendero que unía La Hiruelilla con Peñalba de la Sierra.

  

Llegamos al collado, que antes os comenté que habría que investigar si se puede bajar hasta él por el cordal y así evitarse el campo a través.

Collado y a la izquierda el cordal a investigar.

 

Bajamos de la Loma de las Cabezadas por el sendero que transita por un brezal y que nos llevara a Los Llanos.

Bajas a Los Llanos

 

Continuamos  dirección S en busca del Arroyo de Cañamar el cual seguiremos por la Vereda del Puente.

Vereda del Puente.

Llegamos a un roquedo que ya conocía de anteriores rutas y con cuidado nos asomamos para ver la Cascada desde arriba, tened precaución, ya que es un mirador muy expuesto y si la roca se encuentra mojada, mejor no acercarse al extremo.

Vista superior de la Cascada de Cañamar.

Volvemos a subir el roquedo y retomamos el camino, pero justo al lado del roquedo hay una trocha que desciende vertiginosamente hasta la base de la cascada.

Trocha bastante resbaladiza.

Los vecinos del pueblo han colocado unas cuerdas para ayudarnos a bajar por este terreno. Tened precaución ya que hay bastante pendiente y en nuestro caso había barro lo que hacía muy dificultoso el descenso.

Ya casi hemos llegado al lecho del arroyo, me paro un instante para contemplar la magnífica visión de la Cascada.

Cascada de Cañamar

Llegados a la base y dependiendo del caudal de arroyo, podréis cruzarlo para tener una mejor vista de la cascada.

Acceso al mirador de la Cascada.

Desde luego merece la pena cruzar el arroyo para tener la visión de la cascada completa. La cascada tendrá unos 12-15 metros de altura y se encuentra enclavada en un hueco formado por unas formidables paredes rocosas que hacen que pase totalmente desapercibida si no sabes que está ahí abajo.

Cascada de Cañamar.

Emprendemos la subida teniendo la misma precaución que en la bajada.

Subida de la Cascada.

Llegamos a la Vereda del puente y volvemos al pueblo, si tenéis tiempo en la dirección contraría llegaréis al Molino de Peñalba y a un puente que se encuentra en estado ruinoso que cruza el Jaramilla.

Senda del Puente.

Cruzamos un puente y tras una pequeña subida por unos prados llegamos al pueblo donde nos recibe una plaza con un curioso nombre.

Curioso nombre para una plaza.

Por cierto el pueblo no tendrá muchos habitantes, pero tiene una numerosa colonia felina, se acercan a nosotros sin ningún temor y allí se encuentran en la gloria.

Nuevos habitantes.

Sin más damos por terminada la ruta por un paraje que no os dejará indiferente.

Espero que os guste.

Integrantes de la ruta de hoy.

 DATOS DE LA RUTA:

 

IBP= 59

Distancia Total:            10.62 Km.

Desn.  subida:                   592m.

Desn.  bajada:                    592m.

Altura máxima:              1.624 m.

Altura mínima:               1.193 m.

Tiempo total:             6h:10:11 h.

Dificultad:                   Moderada.

PERFIL DE LA RUTA:

 

Track de la ruta. GPX 

Ruta en Wikiloc