Secretos de Peguerinos II
Hoy volvemos a Peguerinos para intentar descubrir otro de los muchos tesoros que esconde esta zona, en concreto vamos a intentar localizar los restos de la cantera de Navalacuerda desde la cual se sacaron cientos de piedras y se tallaron con forma de canal. El objetivo era hacer una canalización para llevar agua hasta el cercano Monasterio de El Escorial.
Partimos de un aparcamiento situado un poco más adelante del desvío del camping Valle de Enmedio. Existe una pequeña área recreativa al lado del Arroyo del collado del Hornillo, que nace en el collado del mismo nombre.
Es el monumento a la Graellsia, tal vez el único dedicado a una mariposa que hay en el mundo. Aunque carente de la menor inscripción o leyenda recuerda el hallazgo de la joya más valiosa del Guadarrama: la Graellsia Isabelae.
Símbolo absoluto de la sierra, este saturnido espectacular, uno de los lepidópteros más grandes de Europa y mariposa única, fue descubierta por Mariano Graells (médico, naturalista y político español), cierta tarde de 1849 en la que dormitaba bajo uno de estos pinos, hasta que le despertaron los ladridos de su perrillo. Espabilado, el sabio comprobó que lo que alarmaba a su mascota era el lepidóptero soñado que él, generoso bautizó con el nombre de la reina de España.
Volvemos sobre nuestros pasos para ir en busca de la Peña del Estribo (al ser una propiedad particular, edito el track os evito el pasar por ahí), pero no vamos a subir a ella. Giramos al E y atravesamos otra gran pradera.
Te cuento su historia pues bien merece la pena:
Para ello, se necesitaba extraer de la roca una gran cantidad de bloques de granito para tallarlas en forma de canal y después colocarlas formando un acueducto hasta el monasterio. Estas piedras fueron extraídas de las entrañas de la montaña, a escasos kilómetros del monasterio y de este lugar; concretamente de las canteras de Navalacuerda, a los pies de la Peña del Estribo en Peguerinos (Avila) que por aquel entonces pertenecía al pueblo de El Espinar y por tanto también a su Sexmo. Después los arrieros de El Espinar con sus mulas y su fuerza, llevarían estas piedras hasta su ubicación final.
Continuamos caminando entre sendas para llegar de nuevo al área recreativa y pocos metros después al aparcamiento donde damos por terminada esta estupenda jornada con inmejorable compañía.
Partimos de un aparcamiento situado un poco más adelante del desvío del camping Valle de Enmedio. Existe una pequeña área recreativa al lado del Arroyo del collado del Hornillo, que nace en el collado del mismo nombre.
Recuerdo que en la Ruta de Los secretos de Peguerinos pasamos cerca de una piedra con forma de Pato, con lo que tras comentarlo en el grupo, decidimos pasarnos a verla.
Cruzamos el río Aceña por unas piedras y atravesamos un par de extensas praderas, se nota que estamos en tierras ganaderas.
Nos desviamos un instante para contemplar el monumento a la Mariposa.
Es el monumento a la Graellsia, tal vez el único dedicado a una mariposa que hay en el mundo. Aunque carente de la menor inscripción o leyenda recuerda el hallazgo de la joya más valiosa del Guadarrama: la Graellsia Isabelae.
Símbolo absoluto de la sierra, este saturnido espectacular, uno de los lepidópteros más grandes de Europa y mariposa única, fue descubierta por Mariano Graells (médico, naturalista y político español), cierta tarde de 1849 en la que dormitaba bajo uno de estos pinos, hasta que le despertaron los ladridos de su perrillo. Espabilado, el sabio comprobó que lo que alarmaba a su mascota era el lepidóptero soñado que él, generoso bautizó con el nombre de la reina de España.
Volvemos sobre nuestros pasos para ir en busca de la Peña del Estribo (al ser una propiedad particular, edito el track os evito el pasar por ahí), pero no vamos a subir a ella. Giramos al E y atravesamos otra gran pradera.
Nos acercamos al Arroyo de Navalacuerda y ya empezamos a descubrir una pocas piedras talladas objeto de nuestra ruta de hoy.
A pocos metros de allí y en la ladera descubrimos una gran cantidad de ellas, colocadas una al lado de la otra como si las hubieran abandonado apresuradamente.
Existen varios documentos en el archivo de la biblioteca del Monasterio que mencionan a las canteras de Navalacuerda en la época de la fundación, y resulta que el arroyo que pasa por las inmediaciones tiene el mismo nombre. Las referencias están en el libro Historia de los Bosques Reales de San Lorenzo del Escorial.
Uno de los primeros objetivos en la construcción del faraónico y monumental cercano Monasterio de El Escorial, consistía en llevar agua suficiente para realizar la obra. Agua tan necesaria y vital para mantener la vida en el monasterio, así como en los jardines y huertas de tan magna obra. Para llevar el agua desde las cumbres del monte Abantos y sus alrededores, los ingenieros de la época diseñaron un sistema de canalización de aguas, que conducirían este bien preciado al monasterio.

Parece ser que este proyecto se desestimó y la gran mayoría de estas piedras quedaron abandonadas, al igual que la cantera a la espera de otro destino. Estas canteras de Navalacuerda eran propiedad de la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia por aquel entonces, y hoy en día siguen perteneciendo a esta milenaria institución.
En el año 1988, la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia, entregó a todos y cada uno de los pueblos que pertenecían a uno de sus Sexmos, una de estas piedras con forma de canal, como regalo y como monumento, histórico y cultural del pueblo. Como ya he dicho, esta piedra representa el símbolo más universal de la Ciudad de Segovia, su Acueducto.


Se puede encontrar en decenas de pueblos pertenecientes a la histórica Comunidad y Tierra de Segovia repartidos por Madrid, Ávila y la provincia Segoviana. Hoy en día, muchos pueblos las tienen ubicadas en sus plazas, en sus parques o en sus calles y forman parte de su patrimonio histórico y cultural, como monumento representativo de una rica historia.
Un símbolo que también es de unidad y que no distingue entre provincias ni pueblos.
Continuamos nuestro camino siempre al lado del arroyo en suave subida, este tramo es muy bonito y va protegido del sol por el pinar que atravesamos.
En un momento dado, dejamos la compañía del arroyo para ir en busca de la casa de la Cueva en cuyas inmediaciones descansaremos a almorzar.
Pasamos al lado de la casa-albergue y subimos una pequeña pendiente por detrás de la misma. Nos sorprende encontrar otra piedra igual que la que habíamos visto en la cantera de Navalacuerda.
Pero nuestra sorpresa va a más cuando a los pocos metros volvemos a encontrarnos con otra gran cantidad de ellas. Nos preguntamos si habría varias canteras en la zona y como las bajarían desde allí, ya que en el otro lado había un arroyo que se podría utilizar como canalización para bajar las piedras, pero aquí no lo hay.
Más adelante otra cantidad de ellas.
Llegamos a un bonito collado y cogemos la cuerda que nos llevará hasta las ruinas del refugio de la Naranjera, no sin antes pasar por las divertidas formaciones que tienen las rocas en este bonito tramo.
Una vez en el refugio nos acercamos al bonito mirador de cuelgamuros donde descansaremos un instante.
Ahora cogemos un sendero que al principio comparte tramo con el GR-10 para luego dividirse e ir en dirección NO que nos llevara hasta el campamento de Peñas Blancas y, ya que estábamos allí nos acercamos a ver la cara de Peguerinos.
Espero que os guste.
DATOS DE LA RUTA:
IBP=48
Distancia Total : 13.37 Km.
Desn. subida: 309 m.
Desn. bajada : 309 m.
Altura máxima : 1.596 m.
Altura mínima : 1.397 m.
Tiempo total : 7:25:10h
Dificultad: Moderada
Desn. subida: 309 m.
Desn. bajada : 309 m.
Altura máxima : 1.596 m.
Altura mínima : 1.397 m.
Tiempo total : 7:25:10h
Dificultad: Moderada
PERFIL DE LA RUTA:
Fuentes:
https://www.geocaching.com/geocache/GC5F7FZ_piedra-de-los-sexmos?guid=36e1215d-d456-48e5-b63a-16354e1191ca
Muchas gracias por compartirlo. Una ruta preciosa y con la información e historia tan profusa...dan ganas de salir a hacerla ya mismo. Me la guardo
ResponderEliminarMuchas gracias Toñi por pasarte y comentar.
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