Miradores del Atazar

Hoy nos desplazamos hasta los límites de la comunidad de Madrid, para disfrutar de una bonita jornada de senderismo por los dominios del embalse más grande de la misma. También tendremos tiempo para ver las distintas construcciones que se hicieron en la zona para su servicio.

Partiremos del Poblado del Atazar, una suerte de pequeña aldea construida para que los trabajadores de tan inmensa obra tuvieran su residencia en las cercanías.

La escritora Elvira Lindo pasó la infancia que mejor recuerda: entre los cinco y los nueve años. Ella y sus amigos eran “los niños del pantano”. Vivían en un poblado construido para alojar a trabajadores de la presa, como su padre, que era auditor.

Los obreros sin familia dormían en barracones, los cargos medios, en chalets, y los ingenieros, en un pedazo de chalet. El poblado de El Atazar es como una aparición en una cima de Somosierra.
Hay una docena de casas blancas en torno a una plaza, bancos para observar el panorama y dos piscinas: “La de los hijos de los obreros y la de los ingenieros”.

 
Nada más dejar el vehículo en un escueto aparcamiento de tierra, procedemos a descender por la cañada de la Caleriza.





En poco más de 2 km tendremos que descender unos 250 m hasta llegar al lecho del río Lozoya que encontramos con un nivel inusualmente alto.

Nos desviaremos un instante por el GR- 88 en dirección contraria a la que tenemos que seguir, para visitar la Presa de la Parra.

Este azud se construyó para sustituir la toma que se efectuaba desde el azud de Navarejos, que en aquellas fechas se encontraba aterrado y donde además se recogían, cuando había lluvias, las aguas turbias que llevaban los arroyos de Robledillo y de La Parra, que enturbiaban las aguas que corrían por el río Lozoya reguladas desde el embalse de El Villar.

La construcción posterior del Canal de El Villar y del Embalse de El Atazar, han hecho que este azud haya quedado habitualmente sin uso. No obstante el Canal de Isabel II lo conserva, con objeto de poderlo utilizar para el abastecimiento, en caso de sequía, delos últimos 50 hm³ almacenados en el Embalse de El Atazar y que no pueden ser extraídos desde su torre de toma.  


Damos media vuelta y continuamos caminando cómodamente por el GR-88, hasta llegar a otra de las presas que hay en el recorrido, la Presa de Los Navarejos.
 
El origen de estas presas fue un gran error. Cuando se construyó el Pontón de la Oliva para abastecer de agua a Madrid (año 1857), que ya superaba los 200.000 habitantes, se comprobó su inutilidad. 

Para corregirlo se construyeron las presas de Navarejos y de la Parra (1.860); la piedra se subió por el río Lozoya, en barcazas tiradas por mulas que seguían el camino paralelo al cauce (de sirga), que se conserva.

Este azud se construyó para sustituir la toma de agua que se efectuaba desde el embalse del Pontón de la Oliva, al presentarse en este unas filtraciones que durante el estiaje hacían que el nivel del embalse descendiera por debajo de la solera del canal construido para el abastecimiento.

Con ello consiguieron enviar agua hacia Madrid durante el estiaje, pero con el límite del caudal que llevaba el Lozoya. Con la construcción del embalse de El Villar se consiguió almacenar agua en este embalse que podía ser enviada río abajo en los meses veraniegos, aunque el río llevara poca agua.

En esta ocasión y debido al gran caudal que lleva el río, la presa  se encuentra sumergida y solamente podemos ver lo que queda de ella a través del agua que fluye con fuerza por encima de lo que queda de ella.

Ahora llevamos 5 Km de ruta y procedemos a dejar el GR-88 para coger un camino, que sale a nuestra derecha, y que nos llevará en una suave pendiente por la Hoya del Fresno.


Llegamos a la altura de la carretera M-134, pero aquí decidimos acercarnos al Chortal Cimero, una especie de cerrillo que vemos a nuestra izquierda y desde el cual obtenemos unas buenas vistas del cañón por el que transcurre el GR- 88 y que continúa hasta la presa del Pontón de la Oliva.




Ahora si atravesamos la carretera M-134 para a continuación, dirigirnos a un pequeño sendero que nos devuelve a una pista, muy cómoda, que transcurre por el borde de un frondoso pinar y por el otro lado con unas inmejorables vistas panorámicas. Podemos adivinar el Pico Tornera, Centenera, el cerro Concha, etc.

En vez de continuar por la pista, decidimos hacer un "atroche" para ahorrarnos unos cuantos metros. Volvemos a coger de nuevo la pista que nos vuelve a ofrecer buenas vistas panorámicas que habíamos perdido al ir por el frondoso pinar.



Llegamos al desvío señalizado del GR-300 que cogeremos por un cortafuegos con fuerte desnivel, unos 400 metros. Poco más adelante, nos desviaremos a la derecha, siguiendo las indicaciones del GR-300 para nuevamente coger un pequeño sendero que sale a nuestra izquierda.





Ya estamos cerca de la cima, nos encontramos a bastante gente en ella y decidimos parar almorzar antes de hacer cumbre en un pequeño saliente, y así dar tiempo a que los demás compañeros se hagan las fotos de rigor y dejen despejada la cima.



Esto es una moda que desde aquí quiero denunciar, si llegamos a una cumbre, mirador, etc. lo cortés y educado es permanecer en ella el tiempo necesario para disfrutarla, hacernos las fotos de rigor y luego dejarla libre para que el que venga detrás pueda disfrutarla. Últimamente estoy viendo gente que se "apalanca" en el lugar en cuestión, y lo monopolizan. Concretamente en esta cumbre, hay mucho sitio en los márgenes para poder seguir disfrutando de las mismas vistas sin apropiarse del vértice.

Con sus 1264 m el Cancho de la Cabeza, es la mayor altura del municipio de Patones, dicen sus habitantes que desde su cima se pueden observar hasta diecisiete pueblos, si tenéis tiempo lo podréis comprobar in situ.

Por fin llega nuestro turno y ahora sí podemos disfrutar del vértice para nosotros. Solamente podemos hacerlo uno o dos minutos, ya que vuelve a venir más gente y lo dejamos libre.



Es el peaje que tenemos que pagar por venir en domingo y por las restricciones de movilidad que estamos padeciendo.

Ahora vamos descendiendo por el cortafuegos hasta llegar a la Braña Grande, prado situado en los lugares altos de los ganaderos de la zona. Giramos a la derecha y continuamos el descenso, ante nosotros tenemos un paisaje extraordinario, el embalse del Atazar y presidiendo la montaña más característica de la sierra del Rincón Peña de la Cabra.




Toda la bajada es una preciosidad, sobre todo por el espectáculo que tenemos delante de nuestros ojos, nos detenemos varias veces para hacer unas fotografías y disfrutar del entorno, no tenemos prisa. 



Más abajo nos encontramos con la cañada de la Caleriza de nuevo (al principio de la ruta ya la cogimos para bajar al río) y si la seguís os dejara de nuevo en el Poblado (RECOMENDADO). Nosotros vamos a hacer un pequeño campo a través para cruzar la carretera M-134 y acercarnos al mirador que han construido allí mismo.

Dejamos la cañada y bajamos por un terreno difícil y escurridizo, si no estáis acostumbrados a estos terrenos por favor no bajéis por aquí. Como referencia hay unos pivotes utilizados en la construcción de la presa y por uno de ellos bajaremos.




Después de bajar ese pequeño tramo y cruzar la carretera, transitamos por detrás de guardarraíl unos 400 m y llegamos al mirador.


El mirador, situado en la orilla sur, junto a la presa, proporciona excelentes vistas del embalse y los montes que lo rodean.

Mirador. 

 
Vistas desde el mirador.
Vistas desde el Mirador.

 

Continuamos por detrás del guardarraíl y llegamos al poblado del Atazar. Aquí vamos a hacer otra incursión por un terreno bastante complicado con mucha pendiente y además lleno de escombros y basura (una pena que esto se encuentre en este estado) y por lo que vemos lleva bastante tiempo así. Os lo vuelvo a repetir, esto es un añadido que hemos hecho nosotros a la ruta, ya que estaba la presa desembalsando y queríamos ver el desembalse, si no hay desembalse no merece la pena que hagáis este tramo.

Desde ahí podemos contemplar el desembalse que se está produciendo en la presa, se prevén lluvias los próximos días y por seguridad lo tienen que hacer.



Desde aquí podemos contemplar la impresionante presa de hormigón con una altura de 134 metros, que proporciona más de dos tercios del consumo anual de los madrileños, ya que tiene capacidad para recoger un 45% del agua del total de la región, es decir, más de seis millones de personas.


Nos hacemos las últimas fotografías desde ahí y volvemos con sumo cuidado a la carretera y de ahí al poblado. Nos acercamos a unas casas situadas en la parte de abajo del poblado que se encuentran desvalijadas y en estado ruinoso.
La parte de arriba  es privada y creo que pertenece a la iglesia donde hacen campamentos en verano.



 PD. Como la presa del Pontón de la Oliva se encuentra en la misma carretera un poco más abajo, a la vuelta y viendo el desembalse tan brutal, decidimos aparcar y acercarnos a verla, son escasos 500 metros y merece la pena el espectáculo, ya que habitualmente no lleva agua.



 Espero que os haya gustado.

 

DATOS DE LA RUTA:
 
IBP= 88
Distancia Total :    16 Km.
Desn.  subida :      619 m.
Desn.  bajada :      619 m.
Altura máxima :   1.254 m.
Altura mínima :       733 m.
Tiempo total :     6:25:40 h.
Dificultad:          Moderada.

PERFIL DE LA RUTA:







 

Fuentes:

https://elpais.com/elpais/2020/02/21/eps/1582302132_352011.html
https://www.lavanguardia.com/local/madrid/20160409/40996317667/el-atazar-la-gran-fuente-de-los-madrilenos.html
https://sierranortedeguadalajara.es/imprescindibles/presas-de-navarejos-y-de-la-parra-sobre-el-lozoya-valdepenas-de-la-sierra/

Comentarios

  1. Preciosa ruta. Merece la pena hacerla sólo con la descripción que haces de la misma. Gracias por compartirla

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    1. Hola Toñi,

      Fue un placer compartir jornada contigo, una gran amante de la naturaleza y buena compañera de ruta. Nos vemos en la siguiente!

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  2. Otra ruta que me guardo como oro en paño para hacer lo antes posible. Como iremos en grupo me tocará hacerla un sábado o domingo así que nos pelearemos oportunamente para conseguir la foto de rigor en el Cancho de la Cabeza. Gracias por tan cuidado trabajo, tocayo.

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    1. Hola Javier,
      Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar.
      Espero que disfrutéis de la ruta y de la cumbre 😉.
      Un abrazo!

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  3. Un comentario de la ruta muy bien documentado. Gracias por mostrar la Naturaleza junto a su historia.

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    1. Hola Antonio,
      Bien conoces esa zona que tanto has visitado y que tanto nos ayuda a los demás cuando vemos tus rutas.

      Un abrazo!

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  4. Hola.

    Muy interesante la historia de Poblado del Atazar. Antiguamente era algo habitual en las grandes empresas, construir las casas en las que vivían sus trabajadores entorno a la fábrica.

    Muy bonitas las fotos, con las nevadas y lo que ha llovido, no me extraña que tengan que desembalsar agua. Lo del vértice, es cierto, a mi me ha pasado alguna vez, la última llegue a la cima, había una familia comiendo pegados al vértice y directamente me dijeron "haz la foto como puedas, porque no nos vamos a mover".

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo,
      Gracias por pasarte y comentar.
      Todavía quedan multitud de pequeñas poblaciones alrededor de las fábricas, incluso en la actualidad conozco más de una que sigue así.

      A pesar de la altura del año en que estamos hay muchísima agua en este embalse y lo normal es dejar algo para tener margen de seguridad.

      Un saludo!

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