Puentes y Praderas de La Adrada.
Hoy nos vamos a conocer la ruta de los Puentes de La Adrada. Es una ruta que transcurre entre bellos prados, ríos en todo su esplendor y antiguos puentes llenos de historia.
Atravesaremos bonitos puentes medievales que unían El Escorial con el Monasterio de Yuste y eran utilizados para salvar el río Tiétar a su paso por las tierras de La Adrada.
Es posible hacer una ruta caminando y cruzar por todos ellos. En primavera además el paisaje es hermosísimo pues se juntan las verdes praderas del Valle del Tiétar con las imágenes de las cumbres nevadas de la Sierra de Gredos.
También cabe destacar su Mercado Medieval que se celebra en torno al Puente del Mayo desde 2002. Durante cinco días la villa retrocede cinco siglos y es tomada por exhibiciones de cetrería, acróbatas ambulantes, músicos bárbaros, bufones y todo tipo de artistas itinerantes.
Y por supuesto se llena de puestos donde es posible encontrar casi de todo… artesanía en madera de olivo, perfumes, rosas de madera, colgantes y pulseras, o alimentos artesanos…
No conocemos hoy en día el origen de la población pero se han detectado diversos vestigios romanos (como el puente Mocha sobre el Tiétar) y se especula con la posibilidad de un asentamiento celta en el cerro donde hoy en día se sitúa el castillo.
Del s. XIII tenemos documentos que nos hablan de la cesión de la Dehesa de la Avellaneda al Concejo de La Adrada para su colonización, pero poco más sabemos de épocas anteriores.
Durante el siglo siguiente adquiriría el título de villa, convirtiéndose en el núcleo de un señorío que incluía varias aldeas cercanas y obteniendo varios privilegios, como las facultades de celebrar mercado semanal y una feria anual.
En el s. XVII La Adrada y Ávila pleitearon por la restitución de la Dehesa de la Avellaneda, juicio que perdió la villa. Sin embargo, los vecinos de La Adrada se negaron a acatar la sentencia, llegando incluso a encarcelar a los jueces reales. Al final se llegó a un acuerdo por el cual La Adrada se quedó con las tierras a cambio del pago a Ávila de una cantidad… ¡¡durante 300 años!! En 1970 Ávila recibió las 150 pesetas que correspondían al último pago de este acuerdo.
Comenzamos la ruta el la puerta de la Parroquia del Salvador, que fue edificada sobre los restos de un templo anterior. De una sola nave dividida en tres tramos por arcos de piedra, contiene una pila bautismal de granito con relieves, un retablo barroco y una talla renacentista de la Virgen del Rosario.
Continuamos callejeando para llegar a la Plaza de la Villa, que también alberga el Ayuntamiento (s. XVIII) con su balcón y su torre-campanario con reloj.
Ya estamos listos para irnos al plato fuerte…
El Castillo
Es el monumento más importante de La Adrada. Construido en el s. XIV, perteneció a Álvaro de Luna, y actualmente alberga el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar.
Aunque se han encontrado algunos vestigios romanos. no hay datos suficientes sobre el origen de La Adrada. Tampoco sabemos de donde proviene su nombre, ya que hay varias teorías al respecto, coincidiendo la mayoría en su posible origen árabe o bereber.
Ahora comienza la ruta propiamente dicha, bajamos del castillo hasta llegar a un camino que sale a nuestra derecha GR-180 que nos conducirá a través de unos prados (en todo su esplendor) hasta el primero de nuestros puentes de la ruta.
El Puente Nuevo Tal vez menos noble pero muy hermoso por su sencillez y emplazamiento, se encuentra en el Camino Viejo de Piedralaves, sobre la garganta de Valdetejo o río Escorial.
Ahora desandaremos un poco hasta llegar a un cruce donde hay una granja de cérvidos. Poco después llegamos a una de las maravillas del día y no es otra que la magnifica pradera de Navalagrulla.
Miles de flores adornan esta gran pradera con sus colores, hay varios carteles en los que se prohíbe el paso a su interior, pero desde el sendero hay una vista inmejorable de este espectáculo.
Continuamos con unas vistas increíbles de los numerosos prados que nos acompañan en todo este tramo para ir en busca de nuestro siguiente puente.
El Puente del Vao, situado en la garganta del Escorial, poco antes de desembocar en el río, en el paraje conocido como Las Juntas. Se trata de una construcción muy recia de la que desde 1.920, a causa de una riada, solo se conservan sus restos.
Llegamos a unos de estos puntos que pueden pasar desapercibidos si no estamos atentos y no es otro que la confluencia del río Tietar con el río Escorial en el paraje llamado Las Juntas, es un lugar bonito. También constituye límite provincial entre Toledo y Ávila.
A partir de ahora seguiremos el curso del Tiétar durante unos 8Km.
El río Tiétar:
El río Tiétar nace en el extremo oriental de la Sierra de Gredos, en el lugar denominado “La Venta del Cojo” perteneciente al pueblo de Santa María del Tiétar, desembocando en el río Tajo cerca de Villarreal de San Carlos, en el Parque Natural de Monfragüe.
Discurre por las provincias de Ávila, Toledo y Cáceres. Recibe agua de muchos afluentes que proceden de la Sierra de Gredos. Uno de ellos es el río Escorial o Garganta de Valdetejos, del que recoge su caudal en el paraje conocido como “Las Juntas” Es un paseo muy agradable, vemos numerosa fauna, tortugas, nutrias, alguna culebra, lo que nos da a entender del valor que tiene la zona que atravesamos y la pureza de sus aguas.
Tras atravesar una puerta, iremos por encima de una canalización, lo que nos ayudara a avanzar sin problemas cerca de la orilla del río.
Llegamos a otro de los destinos, el Puente Mocha.
Puente romano sobre el Tiétar camino de La Iglesuela que fue vía de comunicación con Talavera de La Reina y demás pueblos de Toledo.
Ahora deberemos cruzar la Ctra. AV-930 y pasar por la urbanización Montelargo de la cual solo hay las calles abandonadas y un establecimiento de turismo rural. Nos hemos separado momentáneamente del río pero volvemos a retomarlo a la altura de un vado (No cruzar) en el cual giraremos hacia la derecha para ir por su margen hasta el siguiente de los Puentes.
Puente Chico:
Pequeño puente romano camino de Fresnedilla sobre el arroyo de la Cercá, afluente del Tietar.
Este es un rincón encantador, un puente de pequeño tamaño situado en un sitio espectacular.
Seguimos nuestro camino para llegar al último de los puentes que veremos hoy.
PUENTE MOSQUEA:
Antiguamente “Nosquea”.
Es el de más envergadura, franquea el río Tiétar camino de Fresnedilla, Higuera de las Dueñas y Escalona. Se encuentra sobre una importante cañada de la Mesta. Cuenta con un solo arco que descansa sobre una sólida sillería de piedra, y en la base junto a sus dos pilares, tiene dos recios tajamares de piedra para cortar la corriente de agua.
El paso superior es de los denominados “lomo de camello”, es decir, con una pendiente a ambos lados.
Ahora cogemos de nuevo el GR-180 que nos llevará de nuevo a La Adrada no sin antes pasar por nuevos prados con espectaculares vistas de la sierra de Gredos al fondo.
Una vez llegados al pueblo, nos damos una vuelta por su mercado medieval haciendo una pequeñas compras y tomándonos unas cervezas.
Distancia total: 21.57 Km
Desn. de subida : 253 m
Desn. de bajada : 253 m
Altura máxima : 662 m
Altura mínima : 500 m
Tiempo total : 7:37:27 h
Tiempo en movimiento: 5:48:12 h
Tiempo parado : 1:49:15 h
Velocidad media total: 2.83 Km/h
Atravesaremos bonitos puentes medievales que unían El Escorial con el Monasterio de Yuste y eran utilizados para salvar el río Tiétar a su paso por las tierras de La Adrada.
Es posible hacer una ruta caminando y cruzar por todos ellos. En primavera además el paisaje es hermosísimo pues se juntan las verdes praderas del Valle del Tiétar con las imágenes de las cumbres nevadas de la Sierra de Gredos.
También cabe destacar su Mercado Medieval que se celebra en torno al Puente del Mayo desde 2002. Durante cinco días la villa retrocede cinco siglos y es tomada por exhibiciones de cetrería, acróbatas ambulantes, músicos bárbaros, bufones y todo tipo de artistas itinerantes.
Y por supuesto se llena de puestos donde es posible encontrar casi de todo… artesanía en madera de olivo, perfumes, rosas de madera, colgantes y pulseras, o alimentos artesanos…
UN POCO DE HISTORIA:
No conocemos hoy en día el origen de la población pero se han detectado diversos vestigios romanos (como el puente Mocha sobre el Tiétar) y se especula con la posibilidad de un asentamiento celta en el cerro donde hoy en día se sitúa el castillo.
Del s. XIII tenemos documentos que nos hablan de la cesión de la Dehesa de la Avellaneda al Concejo de La Adrada para su colonización, pero poco más sabemos de épocas anteriores.
Durante el siglo siguiente adquiriría el título de villa, convirtiéndose en el núcleo de un señorío que incluía varias aldeas cercanas y obteniendo varios privilegios, como las facultades de celebrar mercado semanal y una feria anual.
En el s. XVII La Adrada y Ávila pleitearon por la restitución de la Dehesa de la Avellaneda, juicio que perdió la villa. Sin embargo, los vecinos de La Adrada se negaron a acatar la sentencia, llegando incluso a encarcelar a los jueces reales. Al final se llegó a un acuerdo por el cual La Adrada se quedó con las tierras a cambio del pago a Ávila de una cantidad… ¡¡durante 300 años!! En 1970 Ávila recibió las 150 pesetas que correspondían al último pago de este acuerdo.
Comenzamos la ruta el la puerta de la Parroquia del Salvador, que fue edificada sobre los restos de un templo anterior. De una sola nave dividida en tres tramos por arcos de piedra, contiene una pila bautismal de granito con relieves, un retablo barroco y una talla renacentista de la Virgen del Rosario.
Continuamos callejeando para llegar a la Plaza de la Villa, que también alberga el Ayuntamiento (s. XVIII) con su balcón y su torre-campanario con reloj.
Ya estamos listos para irnos al plato fuerte…
El Castillo
Es el monumento más importante de La Adrada. Construido en el s. XIV, perteneció a Álvaro de Luna, y actualmente alberga el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar.
Aunque se han encontrado algunos vestigios romanos. no hay datos suficientes sobre el origen de La Adrada. Tampoco sabemos de donde proviene su nombre, ya que hay varias teorías al respecto, coincidiendo la mayoría en su posible origen árabe o bereber.
Ahora comienza la ruta propiamente dicha, bajamos del castillo hasta llegar a un camino que sale a nuestra derecha GR-180 que nos conducirá a través de unos prados (en todo su esplendor) hasta el primero de nuestros puentes de la ruta.
El Puente Nuevo Tal vez menos noble pero muy hermoso por su sencillez y emplazamiento, se encuentra en el Camino Viejo de Piedralaves, sobre la garganta de Valdetejo o río Escorial.
Miles de flores adornan esta gran pradera con sus colores, hay varios carteles en los que se prohíbe el paso a su interior, pero desde el sendero hay una vista inmejorable de este espectáculo.
Continuamos con unas vistas increíbles de los numerosos prados que nos acompañan en todo este tramo para ir en busca de nuestro siguiente puente.
El Puente del Vao, situado en la garganta del Escorial, poco antes de desembocar en el río, en el paraje conocido como Las Juntas. Se trata de una construcción muy recia de la que desde 1.920, a causa de una riada, solo se conservan sus restos.
Llegamos a unos de estos puntos que pueden pasar desapercibidos si no estamos atentos y no es otro que la confluencia del río Tietar con el río Escorial en el paraje llamado Las Juntas, es un lugar bonito. También constituye límite provincial entre Toledo y Ávila.
A partir de ahora seguiremos el curso del Tiétar durante unos 8Km.
El río Tiétar:
El río Tiétar nace en el extremo oriental de la Sierra de Gredos, en el lugar denominado “La Venta del Cojo” perteneciente al pueblo de Santa María del Tiétar, desembocando en el río Tajo cerca de Villarreal de San Carlos, en el Parque Natural de Monfragüe.
Discurre por las provincias de Ávila, Toledo y Cáceres. Recibe agua de muchos afluentes que proceden de la Sierra de Gredos. Uno de ellos es el río Escorial o Garganta de Valdetejos, del que recoge su caudal en el paraje conocido como “Las Juntas” Es un paseo muy agradable, vemos numerosa fauna, tortugas, nutrias, alguna culebra, lo que nos da a entender del valor que tiene la zona que atravesamos y la pureza de sus aguas.
Tras atravesar una puerta, iremos por encima de una canalización, lo que nos ayudara a avanzar sin problemas cerca de la orilla del río.
Llegamos a otro de los destinos, el Puente Mocha.
Puente romano sobre el Tiétar camino de La Iglesuela que fue vía de comunicación con Talavera de La Reina y demás pueblos de Toledo.
Ahora deberemos cruzar la Ctra. AV-930 y pasar por la urbanización Montelargo de la cual solo hay las calles abandonadas y un establecimiento de turismo rural. Nos hemos separado momentáneamente del río pero volvemos a retomarlo a la altura de un vado (No cruzar) en el cual giraremos hacia la derecha para ir por su margen hasta el siguiente de los Puentes.
Puente Chico:
Pequeño puente romano camino de Fresnedilla sobre el arroyo de la Cercá, afluente del Tietar.
Seguimos nuestro camino para llegar al último de los puentes que veremos hoy.
PUENTE MOSQUEA:
Antiguamente “Nosquea”.
Es el de más envergadura, franquea el río Tiétar camino de Fresnedilla, Higuera de las Dueñas y Escalona. Se encuentra sobre una importante cañada de la Mesta. Cuenta con un solo arco que descansa sobre una sólida sillería de piedra, y en la base junto a sus dos pilares, tiene dos recios tajamares de piedra para cortar la corriente de agua.
El paso superior es de los denominados “lomo de camello”, es decir, con una pendiente a ambos lados.
Ahora cogemos de nuevo el GR-180 que nos llevará de nuevo a La Adrada no sin antes pasar por nuevos prados con espectaculares vistas de la sierra de Gredos al fondo.
Una vez llegados al pueblo, nos damos una vuelta por su mercado medieval haciendo una pequeñas compras y tomándonos unas cervezas.
Espero que os guste la ruta.
DATOS DE LA RUTA:
IBP=56Distancia total: 21.57 Km
Desn. de subida : 253 m
Desn. de bajada : 253 m
Altura máxima : 662 m
Altura mínima : 500 m
Tiempo total : 7:37:27 h
Tiempo en movimiento: 5:48:12 h
Tiempo parado : 1:49:15 h
Velocidad media total: 2.83 Km/h
PERFIL DE LA RUTA:
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